Formas De Dosificación Por Cápsula

Las cápsulas son una manera común para dosificar la administración oral de productos farmacéuticos y nutracéuticos. Se fabrican con diversas formas, tamaños y materiales, y normalmente cada cápsula únicamente contiene una dosis del ingrediente activo. Además del ingrediente farmacológico activo o el nutriente principal, se añaden otros excipientes en el material de relleno incluyendo conservantes antimicrobianos, rellenos, agentes aromatizantes, edulcorantes y agentes colorantes. La información sobre la marca y la dosificación se puede imprimir en la superficie externa de la cápsula.

Los medicamentos o ingredientes que están dentro de la cápsula pueden estar en estado sólido, líquido o pastoso dependiendo del componente del medicamento; o en el caso de los nutracéuticos en el estado del nutriente principal (por ejemplo, el aceite de pescado líquido normalmente se encapsula en cápsulas de aceite). El API que se encuentra en las cápsulas puede incluir solventes o excipientes, pero estos no afectan a la integridad de la cubierta de la cápsula. Aparte de la manera modificada en la que se liberan, las cápsulas normalmente no contienen agentes colorantes.

Cápsula de gelatina dura

Las cápsulas de gelatina dura contienen ingredientes activos sólidos. Las cápsulas se forman sumergiendo pivotes en forma de dedo en una solución líquida de gelatina y luego se extraen para que la película superficial de gelatina que se formó se seque. Cuando la película se seca, se recorta cada cápsula y luego se quitan los pivotes. Las tapas y las piezas de la cápsula están abiertas para que se llenen con los ingredientes farmacéuticos o nutracéuticos apropiados.

En cada cápsula farmacéutica se puede incluir más de un tipo de medicamento. En este caso lo normal es que los medicamentos tengan diferentes formas. Por ejemplo, una como un comprimido y otra como una cápsula más pequeña.; los dos medicamentos se pueden poner en una cápsula más grande.

Cápsula de gelatina blanda

Las cápsulas de gelatina blanda, también llamadas geles blandos, son más gruesas que las cápsulas de gelatina dura y algunas veces la gelatina se plastifica añadiendo glicerina o sorbitol. El fabricante selecciona el grosor de la gelatina según los requisitos del material de revestimiento y las condiciones ambientales afuera de la cápsula; por ejemplo, la temperatura y humedad del aire.

La composición de la gelatina que se usa para fabricar cápsulas blandas puede incluir conservantes, pigmentos y colorantes. También se pueden añadir aromatizantes y edulcorantes. Por ejemplo, se puede añadir sacarosa con un nivel aproximado del 5% para hacer que el producto sea agradable al gusto y, en algunos casos, masticable. Generalmente los geles blandos contienen entre un 6% y 13% de peso en agua.

Los geles blandos pueden llenarse con materiales líquidos o sólidos y los sólidos pueden disolverse o estar suspendidos en agua para formar una mezcla pastosa. En otros casos la cápsula simplemente puede llenarse con gránulos o polvo.

Cápsula de liberación modificada

Tanto las cápsulas de gelatina dura como blanda pueden modificarse químicamente para controlar la liberación de los ingredientes activos. Usualmente la liberación del ingrediente activo se realiza por disolución, degradación o desintegración de un excipiente en el que se formula el compuesto activo. En el caso de las cápsulas, el cuerpo de la cápsula puede estar recubierto con un material a través del cual se disipa el fármaco. O puede ser una capa de disolución lenta que libera poco a poco el medicamento. Una innovación reciente consiste en un sistema que usa una membrana semipermeable que impide que el fármaco se disipe a través de la membrana, pero donde el agua del exterior de la membrana puede disiparse en la fórmula permitiendo que el fármaco se libere a través de canales dentro de la membrana.

Cápsula entérica

Las cápsulas entéricas son otra variedad de cápsulas de liberación modificada y pueden ser duras o blandas. El material para hacer la cápsula se diseña para resistir el ácido del estómago hasta que alcanza el fluido intestinal en donde se descompone por haber un pH más alto y libera los ingredientes activos.

Es importante recordar que durante la fabricación, el envasado, el almacenamiento y la distribución de las cápsulas, es posible que se produzca una contaminación microbiana ya que las cápsulas de gelatina son susceptibles al ataque y desarrollo microbiano.

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