Cómo Se Fabrican Las Cápsulas De Gelatina
Con el avance de la tecnología, nos encontramos en un mundo siempre más conectado donde la información es fácilmente compartida por internet, los consumidores se han vuelto más curiosos sobre el origen de los alimentos que compran. Una pregunta que merece respuesta es de qué están hechas las cápsulas de gelatina y cómo se fabrican. La buena noticia es que la gelatina es un producto completamente natural y está considerado un alimento. Tradicionalmente, la gelatina se ha producido de los huesos te la ternera o del cerdo y el agua depurada. Hoy en día también es posible comprar sucedáneos de gelatina hecha con sustancias vegetales. Esto es algo ideal para aquellas personas con restricciones en su dieta por su religión, ética o sensibilidades alimenticias que no le permiten comer productos de origen animal.
El proceso de creación de las cápsulas de gelatina comienza con unas rigurosas pruebas de calidad de la materia prima para garantizar que sea apta para el consumo. Los materiales vienen colocados en una placa de Petri y luego en un horno especializado donde la temperatura viene ajustada para provocar el crecimiento de organismos. Si la materia prima desarrolla cualquier crecimiento de bacteria, será descartada al no ser apta para el consumo. Las muestras vendrán colocadas en un espectrómetro en el cual la gelatina viene quemada, y cualquier tipo de emisiones gaseosas o de humo vendrán analizadas para encontrar impurezas. Si no existe un crecimiento bacteriano o impurezas, entonces la materia prima será considerada apta para el consumo.
Una vez que la gelatina haya pasado las pruebas de calidad, viene mezclada y calentada gradualmente hasta llegar a una temperatura de 80 °C. La solución de gelatina está ahora lista para el uso y vendrá colocada en contenedores donde se mantiene a una temperatura de unos 60 ºC para evitar que se endurezca.
La solución de gelatina se traslada a la zona de fabricación y dentro de una máquina de cápsulas. Las puntas de inmersión moldeadas se introducen en la solución para iniciar el proceso de producción de las cápsulas. Cuando las puntas sean retiradas de la solución, girarán sobre sí mismas mientras el aire frío sopla encima de estas para que la gelatina se extienda de manera uniforme. A continuación, se someterán al proceso de secado, el cual puede durar varias horas.
Después de haberlas secadas cuidadosamente, las cápsulas de gelatina se retiran de las puntas mediante un conjunto de palancas, que las colocan en unidades de sujeción denominadas pinzas. Las pinzas pueden tener diferentes tamaños y controlan la medida total de la cápsula terminada. Después, unos cuchillos recortan cualquier exceso de gelatina, la cual se quita con una aspiradora para poder ser reciclada.
Las cápsulas terminadas pasarán entonces por máquinas clasificadoras que detectarán y eliminarán cualquier cápsula defectuosa. Unas máquinas automáticas realizarán más pruebas escaneando cada cápsula para identificar agujeros, pinchazos o marcas, y aquellas cápsulas que no pasen el test serán recicladas.
Una vez que se hayan completado las rigurosas pruebas de seguridad y calidad, las cápsulas de gelatina estarán listas para enviarlas y que sean rellenadas por una empresa farmacéutica o de suplementos.